jueves, 13 de noviembre de 2008

Arturo Jauretche. Natalicio



La militancia de Jauretche, comienza desde temprano, conservador en un principio, fubista, luego asume claramente la identidad radical yrigoyenista. Al producirse el golpe que derroca a Yrigoyen, se encuentra en primera fila combatiendo en defensa del gobierno popular, arma en mano. Años después, lo veremos en la patriada de la “Revolución de Paso de los Libres”, empuñando un fusil, la derrota del levantamiento, lo llevara a la cárcel. Esa experiencia será plasmada en su primer obra “El paso de los Libres”, escrita en verso al estilo del Martín Fierro y que contará con el prologo de Jorge Luis Borges.
La alvearización del radicalismo, lo llevará a conformar FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), junto a pensadores nacionales de la talla de Scalibrini Ortiz y Homero Manzi. Desde allí, denunciaran a la “Década Infame”, criticando a la oligarquía vernácula y cipaya, que impone el “Estatuto Legal del Coloniaje”
Fue un tiempo duro, como recordaría constantemente Jauretche, a veces parecía que predicaban en el desierto.
Pero llegó el 4 de junio de 1943, donde surgiría un Coronel del Pueblo que desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, tomaría la prédica forjista, para convertirla en doctrina y realización de un nuevo movimiento nacional: el Peronismo.
Así, al tiempo que se produce la movilización popular del 17 de Octubre, forja se disuelve y pasa a integrar el naciente justicialismo.
Vendrá la época, en la que sería funcionario del gobierno peronista, ocupando el cargo de Presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, entonces gobernada por Domingo Mercante. Ocupó ese cargo de 1946 a principios de los 50, para luego alejarse de la actuación pública, por diferencias con los obsecuentes que se empezaban a infiltrar en el gobierno.
Luego de la muerte de Evita, la conspiración comienza a aumentar e incluso algunos sectores lo tientan para participar del complot contra Perón a lo que Jauretche se rehúsa, “porque no se daba la opción entre nacionalismo y Perón, sino entre Perón y la oligarquía”.
Luego del derrocamiento del General, se encuentra de vuelta combatiendo contra el antipueblo. Será también la época mas fecunda de sus escritos, donde nos dejará obras de la talla de “El Plan Prebisch: retorno al coloniaje”, “Política Nacional y Revisionismo Histórico”, “El Medio Pelo en la Sociedad Argentina”, “Manual de Zonceras Argentinas” y muchas más.
Cabe destacar su incansable militancia en el Revisionismo Histórico, en el que se explayó en sus obras, además de dar conferencias y ser miembro del famoso Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas.
Es destacable, su lucidez al analizar el pensamiento de cierta intelectualidad cipaya de clase media a la que se refería como “Intelligentzia”.
Con el tiempo, se fue transformando en ejemplo de toda una nueva generación de militantes del campo nacional, que vieron, en su figura, reflejarse los mejores valores del peronismo.
Así se transformó en un ejemplo de consulta permanente para la Juventud Peronista.
Con el regreso del peronismo al gobierno en 1973 con Héctor Cámpora, presidió el directorio en la Editorial de la Universidad de Buenos Aires (EUDEBA).
Nos dejó un 25 de mayo de 1974.

1 comentario:

CEH dijo...

muy bueno compañeros/as!