martes, 5 de mayo de 2009

El Día Después.





QUE SE DISCUTE

No hay una sola encuesta creíble que pueda acercarse a la realidad que se conocerá recién el 28 de junio cerca de las once de la noche, respecto de la cantidad de votos que obtendrán cada uno de los partidos y candidatos que se postulan para los comicios. Los encuestadores también se han contagiado de la moda “o a favor o en contra” y así nunca sabemos que es verdad o que es mentira.
Sólo algo es muy seguro. Es una absoluta verdad lo que dice Néstor Kirchner. Si gana la “oposición”, empastada de apuro y con lo que tenía a mano, se va a producir un retroceso en el país. Es más, sin dudas, y ganando el gobierno también, el 29 de junio vamos a tener un país nuevo, o mejor dicho un país distinto al que tenemos hoy. Claro que no va a explotar nada, pero si empezaremos a vivir una inflexión similar a la que desde hace años vive Venezuela. Una mitad a favor del gobierno y otra mitad en contra. Y no hablo del congreso. Hablo de la gente. De nosotros.
En definitiva estará blanqueada una situación. Pobres por un lado y ricos por otro.
Porque está claro luego de seis años del matrimonio Kirchner en el poder y aún con la obvia deformación de los grupos periodísticos económicos más grandes, que el modelo económico que se lleva adelante es conveniente para los que menos tienen y no favorable a los que más tienen. Y para distribuir riqueza es necesario apropiarla primero. Ese es el nudo central de la discusión que en la superficie se sostiene con una movida de prensa de ataques sistemáticos con cuestiones de forma. (Si se usa el helicóptero para la campaña, si la cartera de CFK es de marca o no, etc.) El mismo grupo de poder que festejaba las innumerables payasadas protagonizadas por Menem, hoy critica hasta como sostiene los micrófonos la presidenta. Claro. Menem los beneficiaba en forma asquerosamente directa.
Por esa razón CFK ha tenido tantos inconvenientes desde que asumió. La totalidad de las medidas que toma o impulsa el poder ejecutivo son en la dirección de un modelo dirigido a los sectores más vulnerables del país. Un modelo que ha demostrado una firmeza jamás vista ante una crisis internacional tan devastadora como la que enfrenta el mundo económico actual por seguir las recetas de los grandes gurúes financieros, defensores de la economía de mercado a ultranza.
La famosa “caja de los Kirchner” que los medios demonizan como si no se tratara de la “Caja de todos los Argentinos” (la plata está en el BCRA), es lo que paradójicamente nos ha salvado de los especuladores de siempre. Las corridas desestabilizadoras de los que compran y venden dólares (fuerte, no los ganapanes que se ganan una monedita extra) no han resultado efectivas esta vez. Así, a la “Patria Sojera” se le ha sumado la “Patria Financiera” (es pertinente recordar que el Poder Ejecutivo tiene en estudio una nueva Ley de Entidades Financieras) en esta cruzada contra el modelo económico que erige el gobierno. Soja más Finanzas y un apoyo descomunal por parte de los grupos económicos que manejan la opinión pública en la argentina (Clarín, Prisa, Nación), seriamente amenazados por una nueva Ley de Comunicación Audiovisual similar al modelo económico, han generado un cóctel que no tiene otra intención que torcer el rumbo del gobierno cueste lo que cueste.
Cuando digo cueste lo que cueste, no exagero. Ese cueste lo que cueste es tan concreto y comprobable que basta con imaginar que aún cuando les cueste mucho, siempre será menos que lo que perderían a largo plazo con un modelo de país de menor concentración de la riqueza y mayor énfasis en la productividad. Muchos poderosos que colaboran todo el tiempo a la crispación social, ya han conocido el poder del Peronismo funcionando a toda máquina en el cuarenta y cinco.



Gustavo Romans

2 comentarios:

CASPA DE MALDITOS dijo...

Esta todo muy claro. Buen post, amigo. En Junio, a votar bien. Cristina o Clarín.

Ester Lina dijo...

Si los K no arrasan, seguro que sufriremos un retroceso. La incomunicación social seguirá siendo ABSOLUTA e irremediablemente a favor de los grandes consorcios económicos y en detrimento de los que trabajamos. Los que quieren hacerse cargo del país "porque éstos son corruptos y mentirosos", no son los que a lo largo de sus carreras políticas han luchado por mi salario, sino todo lo contrario: ellos son los que me dejaron, en el 2001-2002 viviendo con $150 por mes. No puedo olvidarme de eso.
Por eso: estoy totalmente convencida: voto a los K sin dudarlo. Y no es porque no les encuentre errore. Porque los tienen y son varios. Sino porque es la mejor opción. Ya vemos que los opositores se pelean no por un modelo, porque todos comparten el mismo, el que aplaudieron a coro en los años 90, sino que confrontan entre ellos por un mísero lugar en las listas ¿para qué? Si hay uno que obtuvo de upita el cargo de vicepresidente y lo dilapidó...
Saludos
Buen blog!!!