jueves, 15 de octubre de 2020

Sobre la revista “Lucha Armada” y otras publicaciones similares.

 


Recientemente estuve leyendo algunas notas en la revista “Lucha Armada”.

Esta estuvo salieron con cierta periodicidad desde el 2005 y luego sacó unos anuarios.

Se trata de poner testimonios sobre las organizaciones armadas que funcionaron en nuestro país, con algunas notas sobre otros grupos de América.

Lo que me impulsa a escribir estas líneas, pasa por la visión de muchos de los que escriben.

Hay una línea tendenciosa a criticar constantemente ciertas experiencias o a las conducciones de los grupos armados, mostrando una supuesta lista de errores sobre las causas del “fracaso” de dichas experiencias.

Esto no es nuevo. Ya se venía dando desde los años 80.

Basta ver ciertos libelos: “Soldados de Perón”, “Los últimos Guevaristas”, “Final de cuentas”, “Conversaciones con Juan Gelman”, por solo tomar algunos de esos precursores.

A eso se puede tomar notas aparecidas en revistas como “Humor”, “El Porteño”, “El Periodista”; programas de TV; documentales; etc.

El listado es largo, ya que obviamente se les da más facilidades de publicación a todos estos voceros derrotistas que hacen ejercicio de la crítica (en general de los demás), pero que en los hechos, no muestran nunca en los hechos concretos, que tengan alguna llegada al pueblo.

A las declamaciones histéricas de ciertos intelectualoides  contra el “militarismo”, la supuesta “traición de ciertos dirigentes”, o lisa y llanamente acusación de “servicios” (algo histórico en los izquierdistas  timoratos) estos años, se suma la moda feminista verde.

Ahora, se agrega la “crítica de género” a las organizaciones. Esto hablando de los grandes medios de comunicación.

La relectura de algunos análisis (por ejemplo en la revista nombrada o sus colaboradores) se puede ver que ya desde hace unos cuantos años, se venía insinuando esa visión.

Ejemplos, cuando se comentaba la postura “machista” de la guerrilla, crítica a la homosexualidad y demás.

Así, casi imperceptiblemente podemos ver como se fue construyendo una visión sesgada (cuando no totalmente simplista y falsa) de ese momento histórico.

Llegamos a estos últimos años, donde se mezcla todo.

Como en la política institucional se da espacio a todo lo que tenga que ver con el progresismo clasemediero, en la visión histórica, se toma una postura infantil donde el ejemplo más patético es mostrarnos una Evita feminista y abortera.

No voy a entrar a realizar un largo análisis de citas de las publicaciones nombradas. Cada uno puede consultarlas, ya que en su mayoría son de fácil acceso en librerías, bibliotecas e incluso en versión digital de libre acceso en las redes. Muchos otros, ya habrán leído o visto el material al que me refiero.

En concreto, se trata de mostrar como muchos compañeros honestos, caen en la movida y son víctimas de todos estos habladores que nos venden sus posturas totalmente sesgadas, derrotistas y con muchos puntos realmente poco claros o sin fundamentación real. Eso sí, todo adornado con abundante bibliografía. Todo al estilo de “tesis universitaria. Muy adecuado para recibirse, pero que no viene a ser una garantía de una correcta visión política.

Así tenemos escritores como Gabriel Rot, que en su trabajo sobre el EGP muestra el militarismo, machismo y delirio de un grupo de compañeros combatientes; o luego venir con su “descubrimiento” sobre la preparación de una “guerrilla” por el PC o terminando con un berrinche caprichoso, sobre si el MNRT era o no una guerrilla.

Otro caso es el de Sergio Buffano, mostrando como “Perón creó la Triple A”.

En otra nota de la revista “Lucha Armada” una entrevista con Amanda Peralta, que termina dándonos consejos desde Europa, sobre las bondades del feminismo como movimiento vanguardia de la revolución actual. Sin olvidar la consabida crítica a Montoneros.

En resumen, algunas de las críticas constantes:

Las organizaciones revolucionarias de los años 70 se caracterizaban por su infantilismo, falta de análisis realista, bases voluntariosas y honestas pero dirigentes “militaristas”, “autoritarios”, “medio fachos” y demás.

La “mujer” era tenida a menos por las posturas “machistas”.

Los grupos armados no tenían una adecuada postura “de género”.

Desprecio hacia los homosexuales.

La Conducción de las organizaciones armadas era sectaria, militaristas, autoritaria (se negaba a realizar asambleas de militantes), esperaba el golpe con ansias, etc, etc.

En particular se ensañan con la Conducción Nacional de Montoneros.

Ahí, se agrega una crítica a su contradictoria: por un lado se le pega por su “ingenua” confianza en Perón y por otro, por “querer reemplazar al peronismo”.

También algunos atacan el “asesinato de Rucci”, el “pase a la clandestinidad”, la postura “pro Golpe” la Contraonfensiva de 1979 – 1980. Donde incluso se la acusa de “mandar” a la muerte a sus militantes.

Hasta aquí una acotada muestra de las críticas más importantes que se realizan desde distintos intelectuales.

Aunque pueda parecer que no tiene documentación, está basada en la lectura y la visión de todo el material nombrado. Por eso nombro las fuentes donde pueden consultar sin problemas. No se trata acá de una tesis ni nada parecido, sino de darle a los compañeros un llamado de atención sobre ciertas visiones maniqueas y que estén precavidos, cuando accedan a ese material.

Esto nos muestra que la gran mayoría de estos análisis, adolecen de una cosa importante: falta de compromiso militante con la Verdad Histórica y se dejan llevar por cierta postura oportunista, donde se remplaza el análisis serio, tratando de apabullar con decenas y decenas de citas a documentos revisados para la realización de sus trabajos.

Ahora, si los que nos consideramos militantes populares, tomamos estas posturas como base para un análisis crítico de esa época, estamos en un camino errado.

Los aportes productivos deben venir de compañeros que tengan una postura clara y honesta.

Que no estén quebrados y por lo tanto busquen la reorganización popular en pos de un Gobierno Revolucionario.

En nuestro caso, ese aporte viene dado desde nuestra identidad peronista que creemos sigue siendo la de la mayoría del Pueblo Argentino.

Y más allá de los discursos derrotistas de muchos pseudo compañeros (que constantemente apuestan al desánimo con el discurso del “no da la situación”) seguimos creyendo que

La Patria Existe y la Liberación es Posible.

Eugenio Luis Germino

Trinchera del Peronismo Revolucionario.

Octubre del 2020

 

 

 

 


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