martes, 2 de junio de 2009

Carta a los lectores de PáginaI12:

Nos dirigimos a ustedes como asamblea de trabajadores de PáginaI12,
que incluye desde cronistas hasta obreros de los talleres, para
informarles que llevamos dos meses de negociaciones infructuosas en
reclamo de aumentos salariales y mejoras en las condiciones de
trabajo.
Conscientes de que las empresas periodísticas no se caracterizan por
respetar los derechos laborales ni la libertad sindical, valoramos el
hecho de formar parte de PáginaI12, donde desde siempre elegimos a
nuestros delegados y discutimos en asambleas masivas las situaciones
que lo ameritan.
Esa unidad y el alto grado de participación no siempre estuvieron
dirigidos a la confrontación con la empresa. En algunos momentos de
crisis, sufrimos la reducción de nuestros salarios, el cobro en cuotas
y en monedas alternativas. Esa situación agudizó el desfasaje
histórico entre nuestros sueldos y el de los trabajadores de otras
empresas periodísticas.
La prosperidad económica de PáginaI12, notoria en los últimos años por
los ingresos obtenidos en concepto de publicidad oficial, se
complementó en distintos momentos del último lustro con un repunte de
las ventas del diario, y con una óptima respuesta de los lectores
frente a distintos productos (CD, DVD, libros) que acompañan los
ejemplares, bonanza que derivó el año pasado en el agregado de ocho
páginas a cada edición del diario.
Sin embargo, pese a la prédica constante a favor de la redistribución
del ingreso y la participación de los trabajadores en las ganancias de
las empresas, la prosperidad material nunca se tradujo en mejoras, ni
de los salarios de quienes hacemos PáginaI12, ni de las condiciones
laborales en las que desempeñamos nuestra tarea, ni en la contratación
de personal, ni en la satisfacción de reclamos de vieja data de
nuestra Comisión Interna. Algunos ejemplos:
--Recategorizaciones para equiparar salarios de compañeros que
realizan tareas similares;
--Contrataciones para cubrir puestos que por distintos motivos han
quedado vacantes;
--Compra de equipos para los fotógrafos, que trabajan con máquinas de
su propiedad, cuando debe ser la empresa quien debe proveer esas
herramientas.
--Mejoras salariales y blanqueo de los colaboradores que hacen el
diario junto con el personal de planta;
--Fin del uso de los pasantes como mano de obra barata;
--Pago del consumo de celulares, desde siempre a nuestro cargo.
--Renovación de tecnologías obsoletas (sistema DOS), compra de
computadoras con acceso a Internet (contamos con una máquina cada seis
periodistas, que nos obliga a trabajar con nuestras propias
computadoras o, en su defecto, a hacer cola y esperar turno para
revisar correos electrónicos o imprimir un archivo), iluminación
adecuada y hasta sillas de escritorio decentes;
Habernos acostumbrado a trabajar en condiciones artesanales no nos
impide en muchos casos estar orgullosos de ser parte de PáginaI12.
Pero creemos en la importancia de ser consecuentes con las prédicas,
queremos hacer un diario mejor y sabemos que para lograrlo es
imprescindible poner fin a la precariedad, invertir en la más
elemental infraestructura, subsanar inconcebibles desigualdades
internas y adecuar los salarios a las necesidades reales de los
trabajadores.
Descontamos que el apoyo de nuestros lectores será fundamental para lograrlo.


Asamblea de trabajadores de Página 12

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