domingo, 13 de marzo de 2011

El Peronismo Revolucionario en Huracán.



Estuvimos en el acto de Huracán junto a decenas de miles de compañeros.
Un hecho a destacar fue la presencia de muchas
agrupaciones de base, con mística militante.
Convocamos desde este medio a la coordinación, con tod
as estas nuevas fuerzas que se van conformando, buscando un camino de verdadera construcción política que supere los vicios del clientelismo y la politiquería, que aún persiste en muchos ámbitos.

Desde el Peronismo Revolucionario, estamos dispuestos a dialogar con cada organización hermana, siempre y cuando se haga de una forma honesta y leal, que es la actitud que tenemos en nuestra militancia cotidiana.


A continuación, algunos puntos, que nos parecen importantes, del discurso de Cristina:

“Siento que a lo largo de la historia el campo nacional y popular… se desperdigaba porque faltaba la construcción orgánica; porque faltaba la construcción política e institucional que no hiciera depender la transformación y el cambio de una o dos personas.

Quiero decirles a todos ustedes, que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud… si están de acuerdo con que tenemos que seguir industrializando el país y agregando valor para seguir generando trabajos más calificados para todo los argentinos. .. si tenemos que seguir poniendo en la educación pública en todos sus niveles el esfuerzo y los recursos… si necesitamos seguir inaugurando… universidades públicas y gratuitas para que tengamos realmente niveles de igualdad… si necesitamos proteger el trabajo nacional, la producción nacional y el desarrollo de nuestra industria; si necesitamos también seguir desarrollando un fuerte mercado interno que impulse también a que exportemos más y mejor porque generamos más y mejores puestos de trabajo… si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda la sociedad...

Por eso quiero rescatar la historia, pero también quiero una juventud que construya su propia historia, como la hicimos nosotros; ustedes son la generación del Bicentenario.

… el gran vínculo que nos une a todos - desde 1810 a la fecha - es el inmenso compromiso por los intereses de la nación y con los intereses del pueblo, que son la misma cosa, nación y pueblo, pese a que algunos quieran diferenciarlo. No hay pueblo sin nación ni nación sin pueblo.

Yo les pido que construyendo su propia historia, su propia identidad, también
están construyendo la historia de todos nosotros. Nosotros no imitamos a
nadie, porque en fin, cada uno es producto de la época y de la historia y
del momento histórico en que le toca vivir. Y este momento histórico, de esta
Argentina, impensable hace apenas 10 años; estamos solamente a una década
del desastre más formidable del que se tenga memoria, y aquí está la Argentina de pie, con dignidad, con libertades, con libertades como nunca tuvo en su historia.

… profundizar a la organización popular… abandonar vanidades y cuestiones dirigenciales que solo sirven para alejar a la gente de la política y creer que solamente esto es una feria de vanidades.

Nuestro gran compromiso es a través del ejemplo diario y cotidiano, cualquiera sea el lugar que nos toque desempeñar; dar el ejemplo de humildad, de trabajo, de convicción para poder, entonces sí, seguir construyendo esta Argentina que tanto nos costó.

Falta mucho, ¡claro que falta! Pero es, precisamente, con la certeza de poder construir lo que se ha construido, lo que nos debe animar para seguir el camino y no abandonarlo.

El gran desafío es que el campo nacional y popular pueda institucionalizar; pero no, eso no se hace a través de una ley o de un decreto. La institucionalización de un modelo de país es cuando se hace carne en el conjunto de la sociedad porque visualiza que ese es el camino más acertado como país y como nación.

Para eso hemos debido luchar contra una fuerte subordinación cultural impuesta históricamente por la historia falsificada desde 1810 a la fecha.

Yo hace unos días, cuando inaugurábamos la Facultad de Ciencia Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires -la primera la inauguró Perón, la segunda la inauguramos nosotros-, yo hablaba y decía que muy pocos argentinos saben, por ejemplo, que la gratuidad de la universidad pública argentina fue instaurada por un decreto firmado por el general Perón. La universidad nacional pública es gratuita por un decreto del presidente Perón en su primera presidencia. Yo los desafío a que cuántos de nosotros mismos también sabíamos estas cosas.

Este es el gran desafío, porque lo otro, "la Argentina del no se puede", la Argentina de la subordinación, la Argentina que le decía a él, cuando decía que iba a pagar la deuda pero no con el hambre de los argentinos, sino teniendo en cuenta también los intereses de la patria, que estaba loco; de él cuando decidió cortar el nudo gordiano que significaba la dependencia permanente con el Fondo Monetario Internacional y terminar con esa deuda y también lo criticaron.

También, cuando en un hecho histórico en Mar del Plata, en el 2005, encabezó como presidente en la Cumbre de las Américas el rechazo a aquel nuevo estatuto del coloniaje. Eso lo hizo él.

Y quiero pedirles, para terminar, en nombre de él, que construyamos con amor, que el odio que algunos quisieron derramar sobre nosotros, respondamos con amor. No hay mejores batallas que las que se ganan con el corazón; no hay mejores victorias que las de la buena onda, el optimismo y la fe en Dios. Esas son las cosas que valen, esas son las cosas que duran y perduran en la memoria de los pueblos."

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